domingo, 6 de junio de 2010

Bagua 2.0


(gráfico tomado de aquí)

Con ocasión del primer aniversario del Baguazo, rebusqué mi baúl de datos y materiales y desempolvé una entrevista que le hice, hace ya casi un año (el 30 de junio del 2009), al historiador y bloguero de historia Jorge Valdez. El motivo de la entrevista era un programa de radio sobre la matanza de Bagua que en aquel entonces andaba preparando (el programa, no la matanza). Se emitiría en Alemania y era diseñado para un público interesado en temas de derechos humanos y en las sociedades de América Latina, pero que no conociera necesariamente muy de cerca la política peruana, por lo cual debía ser de carácter introductorio.


Tratamos varios temas, entre ellos la recepción mediática y el rol de los medios de la web 2.0 durante los mismos sucesos de Bagua y en los días consecutivos a dichos eventos. Como ya mencioné en el post de ayer, creo que para la "cholósfera" peruana, Bagua fue un momento clave; ahí no sólo se debatió lo que había pasado en la Curva del Diablo, sino que también se montó todo un discurso bloguero y tuitero: una narración política de lo que significa bloguear y tuitear frente a una política de la información oficialista más que criticable. Les dejo el recorte de la entrevista donde conversamos acerca de las políticas de la información de los medios "tradicionales" y los usos de la web 2.0 el mismo día 5 de junio y durante las semanas que siguieron a la matanza de Bagua.

Ahí va:

Otro aspecto no necesariamente relacionado con el conflicto ambiental y económico, pero que me parece muy llamativo en el caso actual es la dificultad de encontrar información fiable sobre los sucesos de Bagua (...), me parece que la información que manejamos en este momento es altamente politizada. En este momento, crees que ya es posible establecer una versión, dígamos, sólida de los hechos, se necesita otra comisión de la verdad? Qué es lo que se debe hacer al respecto?
"Mira. Es muy curioso justamente lo que mencionas porque es muy muy cierto lo que dices, y es justamente una de las cosas que más se ha discutido en las últimas semanas, porque lo primero es que todos estamos de acuerdo con que este es un problema de comunicación. Hay un serio problema de comunicación, no únicamente de comunicación del Estado con las comunidades, sino también de qué cosa realmente sucedió en Bagua el 5 de junio del año 2009. Hasta ahora, no existe una versión consensuada, ni en los medios de comunicación, ni en los principales líderes políticos sobre qué cosa sucedió. La cifra oficial, que es una cifra que hasta ahora no se puede rabatir con otra cifra que tenga pruebas, es 23 policías muertos y 10 civiles muertos, lo cual es una cifra impresionante. Es la primera vez en mi vida que yo recuerde que hay más policías que civiles muertos en un enfrentamiento en mucho tiempo en América Latina, quizás. Y esta cifra además impresiona también, porque es la peor matanza colectiva de la policía en su historia. Entonces, esta cifra para empezar dejó a muchas personas que están acostumbradas a recibir la cifra de muertos totalmente invertida - osea 23 pobladores y 10 policías, como ha sido lo "normal" - como incrédulos y empezaron a lanzar una série de informaciones que llegaron muy rápidamente al exterior, que hablaban de cientos de pobladores muertos. Esto acá no se ha podido probar. Lo que sí hay es una gran cantidad de "no habidos", que es diferente a "desaparecidos". Osea, hay gente que no ha regresado a sus comunidades todavía, que hay que identificar, y que es muy difícil de identificar, porque en la selva, como no hay Estado, no hay tampoco un registro de población muy pormenorizado, entonces es muy probable y es realmente lamentable que después de dos semanas ni el gobierno haya demostrado una transparencia en información y ni que los medios de comunicación hayan mostrado una madurez cívica y una ética periodística que te permita realmente saber lo que está sucediendo. Te explico a grandes rasgos cómo ha sido la cuestón de la información: a ver; yo estuve ese día muy conectado a todos los medios por los cuales ahorita una persona que cuenta con internet puede contar para obtener información, osea twitter, facebook, messenger y correo electrónico. Hay un grupo de gente que tiene una serie de blogs en el Perú que está constantemente conectada, que somos unas 50, 60, 70, no sé, 80 personas, que nos hemos enterado de la información más rápido y mejor que la prensa local. La prensa local, en la noche - porque eso ocurre en la madrugada del 5 - en la noche empezó a rebotar la información que nosotros ya teníamos a través del twitter. Es más. La primera fotografía de un policía actuando como francotirador en Bagua llegó a un blog. Los primeros audios de lo sucedido en Bagua llegaron a un blog de noticias del interior del Perú. Ahora. El día siguiente, el sábado y el domingo sobre todo, sale a relucir el discurso oficial, osea el discurso del Estado. Que es un poco que esto acá se ha hecho por extremistas que son financiados por el exterior y que el objetivo es destruir la democracia. Entonces los diarios aliados al gobierno van a tomar esta versión como la versión verdadera, que hasta el día de hoy la defienden, y los diarios de oposición van a tomar la información que se puede llamar que viene por fuentes "alternativas". En la actualidad, por más que hayan cifras relativamente claras, el problema no son las cifras, el problema no son los hechos, el problema es la interpretación. En cuanto hay interpretaciones, ahorita ahí tienes dos interpretaciones que son totalmente opuestas de lo que ha sucedido y que no tienen un punto de convergencia que te permita llegar a un acuerdo común sobre lo que ha sucedido. El Perú, como suele pasar en estas cosas, se polariza. Y ahorita existen dos informaciones, dos fuentes, dos versiones sumamente polarizadas: una te dice que esto es un complot internacional de Chávez y Evo Morales contra la democracia peruana y el sistema peruano, como si existiera tal cosa, como si existiera un sistema peruano; y otra que dice que esto de acá es por producto de un gobierno genocida, asesino, que no le importan las comunidades y que busca meter el neoliberalismo en todo el territorio nacional y que su intención es vender el Perú a las transnacionales petroleras extranjeras. Cuando en realidad el problema es mucho más profundo, es mucho más complejo, y pasa por un análisis político, más que únicamente un análisis económico, por un análisis político de entender qué está sucediendo fuera de Lima (...)."


No hay comentarios.:

Publicar un comentario